martes, 19 de octubre de 2010

El secreto de tu fuerza


La historia de Sansón se encuentra en Jueces 13 y siguientes. En los tiempos del relato, Israel se encontraba bajo el dominio de los Filisteos, pero no podían dominar a Sansón, este los derrotaba cada vez que querían apresarlo. 
en Jueces 16:4 nos relata que Sansón se enamora de Dalila. Los filisteos acuden a ella para que seduzca a Sansón y averigüe de donde proviene su fuerza. Después de varios intentos fallidos de descubrir el secreto de su fuerza, Sansón le revela a Dalila que el secreto de su fuerza estaba en que el era Nazareno, esto es, consagrado a Dios desde su niñez. El secreto de su fuerza se encontraba en su consagración. 
Cuando los filisteos supieron esto con complicidad de Dalila, mientras el dormía, hacen entrar a un hombre quien corta el cabello de Sansón. En ese momento Sansón empieza a debilitarse (Jueces 16:19-20).
La historia termina con Sansón atrapado, torturado y entreteniendolos con bailes mientras estos festejaban   haberle capturado.
En su última oración Sansón pide fuerzas para vengarse destruyendo el lugar donde se realizaba el festejo. Su oración fue oída y Sansón volteando dos columnas tira todo el edificio abajo y todos mueren. (Jueces 16:30)

Cuando leo esto lo relaciono con Deuteronomio 6:3  donde Dios le dice a Israel "Si obedeces mis mandatos te ira bien" y si leemos el libro de Dueteronomio completo entenderemos que "Te ira bien" abarca todas las áreas de nuestra vida, sin dejar ninguna de lado, absolutamente ninguna. 
Donde reside el secreto de la bendición. El secreto de la bendición reside en nuestra obediencia a Dios, si el Diablo consigue que tu no seas fiel, entonces te debilitaras y seras presa fácil. 
Pero si te esfuerzas en obedecer sus mandatos y hacer la voluntad de Dios en tu vida, entonces te ira bien en todo.
Tal como Sansón derroto a los Filisteos mientras mantuvo su promesa de Nazareno, Así lo haremos nosotros, mientras nos mantengamos fieles como pueblo apartado y consagrado para Dios. Derrotaremos a nuestros enemigos y el bien nos alcanzara. 
Bendiciones.